sábado, 4 de septiembre de 2010

Hiciste bien

Hoy perfectamente podría mirarte a los ojos y decirte gracias. Gracias por haber hecho las cosas como tenían que ser, hiciste bien, no miento. Ahora con la mente en frío pienso las cosas y el ultimo tiempo, mas que amor fue obsesión.
Esa relación era realmente enfermiza, yo estaba enferma, ciega obsesionada y no quería ver la realidad; no quería ver que el amor se estaba borrando. Y no digo que solo fue tu culpa porque hice cosas que te cansaron.
Gracias por haber terminado con mi sufrimiento, gracias por haberme enseñado lo que es querer a alguien, por haberme enseñado lo que es jugarse por lo que quiero, por haberme enseñado que el fin de un amor no es la muerte y que después de la tormenta sale el sol. Quizás el rencor que siento se esté marchando de a poco, sin embargo sigo con ganas de golpearte.
Después de esos días en los que lo único que hacia era llorar y comer kilos de helado, pude encontrar mi salvación; y quizás sea por eso que estoy agradecida, porque pude encontrar a alguien que es mejor para mi, alguien que me hace feliz.
Realmente la vida da muchas vueltas y aprendí que no me tengo que rendir, porque cada paso que doy es el comienzo de un camino diferente.