martes, 19 de julio de 2011

Hoy

Mis ojos se abrieron lentamente al escuchar la voz de mi madre llamandome esta mañana. Mire el reloj de mi maldito teléfono celular 11.35am. Okay, si, dormí mas de lo que debía; y esta información se intensifica si tengo en cuenta que el día anterior dormí hasta las 11am y luego tomé una pequeña siesta.
Me levante y prendí la computadora para continuar con la rutina de lo que eran mis "vacaciones". La rutina de la semana anterior fue mostrarle la ciudad a un hermoso Inglés que conocí en un bar de San Telmo. Ese maldito chico estaba carcomiendo mi cerebro, no podía dejar de pensar en el. Y mucho menos en esa maldita mexicana que lo agregó como amigo al facebook, creo que se conocieron el viernes, maldición.
Es increíble lo segura que me muestro ante los demás, para hacerles creer que si se meten conmigo están muertos, pero la verdad es que en el fondo no soy mas que una niña insegura, que espera encontrar algún día al amor de su vida. Y cuando me encuentro con una posible competencia, mi mente comienza a jugarme en contra. Seriamente debo encontrar una solución a este problema que tengo.
Le mande un email, y espero con ansias que me lo responda, porque crease o no ya lo extraño, no lo veo desde el jueves a la tarde. Extraño su voz, su risa cuando se pone nervioso, las preguntas que me hace, todo. Me estoy enamorando y no es bueno. No quiero estar enamorada, quiero ser yo misma y no sentir nada por nadie, maldición.
Bueno, seguiré esperando la cena y luego a la camita, para finalizar con el día de hoy.