sábado, 13 de agosto de 2011

Parecía tan honesto, tan romántico, tan dulce; y lo era, pero una vez mas no supe interpretar las señales. Una vez más hice el papel de la tonta, y me arrepiento demasiado. Me dijeron algo y volví a crear una historia sin fin en mi mente. Solo era un pasatiempo. Solo era un buen momento. No niego haberla pasado mal, porque fue todo lo contrario; el tema es que al poner las cartas sobre la mesa su jugada fue mejor que la mía, me ganó, y yo tuve que resignarme a perder una vez más.
Quiero ganar por una vez en mi vida y para eso tengo que aprender a jugar este juego, que es difícil, no hay reglas, hay que improvisar; y realmente soy muy mala en eso.
Ahora no puedo dejar de pensarte, y te extraño a cada momento. Quizás es mejor para mí pensar la próxima estrategia para este juego, quien sabe, a lo mejor en el próximo intento gano.