Todo habia sido un sueño. Sentia que mi corazon iba a escaparse de mi pecho, esta muy agitada. Lo pensé lentamente y ese sueño podia ser la clave. Lo seguia pensando y comenzaba a tomarlo como la operacion "venganza contra el hijo de puta"; jajaja si, ese nombre suena gracioso, pero en realidad es mas peligroso de lo que parece.
¿Por donde podia comenzar a crear mi plan macabro?, no lo sabia. Lo que si sabia es que queria que nunca se olvide de mi, y pague de una vez y para siempre todas las lagrimas que me hizo derramar.
Pero primero lo primero, y lo primero que debia hacer era tomar el desayuno, cambiarme y salir a tomar aire fresco para estar segura de la decision que iba a tomar, ya que cabe la posibilidad de que haya tenido un brote psicotico y no me hubiera dado cuenta.
El dia estaba hermoso y eso me hizo recordar a cuando era realmente feliz, mejor dicho eso me hizo recordar a la epoca en la cual estaba sedada por un amor inexistente y creia ser feliz.
Eso me hizo reunir las fuerzas suficientes y me tomé el primer taxi que vi.
- Buenos dias señorita, a donde la llevo?
- Hasta Retiro por favor.
Llegué a la terminal de omnibus, le pague al tachero y todo era igual a como lo recordaba, hacia muchos años que no iba a ese lugar. Los mismo linyeras, los mismas trabas esperando a algun cliente y los mismos turistas peleando por un medio de transporte, que ambiente mas turbio.
Vamos al punto ok?... Fui a la tienda de micros con destino a villa general belgrano. Oh si compre los pasajes y al dia siguiente ya me encontraba en el micro elaborando mi dulce venganza.
