domingo, 9 de enero de 2011

Sus crueles palabras volvian a destrozar mis timpanos y senti como una lagrima se deslizaba suavemente por mi mejilla hasta colocarse en mi menton. "no quiero que estés mal" decia el, y lo unico que yo pensaba es que el no sabia lo que habia sufrido desde su adios, deseaba tenerlo solo para mi, no queria compartirlo, queria que todo volviera a ser como era antes. Obviamente nada iba a ser igual, porque como bien dijo el "fue una etapa que ya termino". Solo me quedaba reconquistar ese frio corazon y recordarle el amor que sentia por mi.